domingo, 22 de enero de 2012


2012. Centuria XXI. Sensación de que ya todo está ideado y descubierto, parece ser algo que afecte tanto a arte, como corriente filosófica, como simplemente… manera de afrontar la vida. La música no iba a ser menos: géneros, instrumentos musicales, formas originales de dar rienda suelta a la misma… tantos como el sinfín de granos de arena que conforman cualquier playa.

Piensas en ello. Avance y mejora del hombre en cada época que proporciona como fruto tales músicas tan desiguales unas de otras, tan atípicas, tan siniestras… Y en el eje de todas queda “El propósito del arte”. Y es que, detrás de ese conjunto se muestra el mensaje artístico, que es transmitir: una idea, un sentimiento, una impresión, etc… Toda música que no  muestre ese trasfondo que nombro, se la podrá llamar música pero nunca arte. 


Paradójicamente, siempre hubo un gran número de músicos que tendieron a mostrar las habilidades técnicas del instrumento crucialmente; lo cual, me parece acertado en su medida. Pero bastantes de ellos se dejaron en el tintero el propósito del arte, por lo que el resultado será un producto sin “alma”, sin emoción.

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