2012. Centuria XXI. Sensación de
que ya todo está ideado y descubierto,
parece ser algo que afecte tanto a arte, como corriente filosófica, como
simplemente… manera de afrontar la vida. La música no iba a ser menos: géneros,
instrumentos musicales, formas originales de dar rienda suelta a la misma…
tantos como el sinfín de granos de arena que conforman cualquier playa.
Piensas en ello. Avance y mejora
del hombre en cada época que proporciona como fruto tales músicas tan
desiguales unas de otras, tan atípicas, tan siniestras… Y en el eje de todas
queda “El propósito del arte”. Y es que, detrás de ese conjunto se muestra el mensaje
artístico, que es transmitir: una idea, un sentimiento, una impresión, etc…
Toda música que no muestre ese trasfondo
que nombro, se la podrá llamar música pero nunca arte.
Paradójicamente, siempre hubo un
gran número de músicos que tendieron a mostrar las habilidades técnicas del
instrumento crucialmente; lo cual, me parece acertado en su medida. Pero
bastantes de ellos se dejaron en el tintero el propósito del arte, por lo que
el resultado será un producto sin “alma”, sin emoción.
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