sábado, 19 de enero de 2013

Anhela...

Contaba el avispado Charles Baudelaire que el hombre llegado a cierta edad de madurez se encuentra con un nuevo tipo de angustia; una ansiedad no sufrida antes: El anhelo del ser. Este anhelo conforma un conjunto de inquietudes muy profundas, consideradas vicios. Se le crea al hombre la necesidad de llevar a cabo una serie de vicios que le acompañan y rigen su vida. Unas personas lo aliviarán con la comida. Otras necesitarán el sexo a toda consta. Las habrá que se vuelquen en los demás y tiren de las relaciones sociales para satisfacerlo. También, por supuesto, las drogas regirán a muchos y se liberarán así de su anhelo. En cambio, otro grupo de personas sentirán una atracción especial por la manifestación de lo inexpresable, que emana de nuestro interior; son adictas al arte, lo necesitan, y su vida girará entorno a él...

                                                               

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