jueves, 16 de febrero de 2012

Londres. ¿Siglo XXI, o década de los 60 del siglo XX?


Londres, Reino Unido. Febrero 2012

Lejos de casa, cuarenta minutos en Underground pero merecerá la pena.
Paso decidido, mientras rememoras tu fingida experiencia laboral. Un sol nada habitual funde los restos de la primera y última nevada de la temporada. Pero no importa, hoy es el Día.
Segunda entrevista de trabajo; esta vez para conseguir una labor en los Juegos Olímpicos, que tendrán lugar en el próximo verano. No afectan fracasos anteriores, lo importante es tener la cabeza bien alta, positivismo en la actitud, y voluntad. Pero, insisto, hoy es el Día. Mi Día.
Nada puede fallar. Las mejoras en el inglés son importantes, mantener una conversación ya no es una Odisea ni para tí, ni para el angloparlante. Incluso ya no hay problema alguno en contestar la llamada al teléfono sin temor a la catástrofe (ese tipo de cosas que pasan al cambiar de ciudad, de gente, de país, de lengua...).
Llegas al lugar.
"Excuse me, I've an interview for a job as cleaner. I guess it's here"
"Yes, man, come with me..."
Toc! Toc! Nadie responde. Toc! Toc!
Una joven inglesa abre la puerta. Bella mujer, ¡Ya lo creo!. Y por las inglesas conocidas hasta la fecha, no ves una mujer nativa tan atractiva como ella todos los días.
La saludas animadamente. No obstante, lo que si que ocurre todos los días es toparse con la característica frialdad y antipatía británica. Ella se limita a contestar un reservado "Hi", sin ni siquiera mirar a los ojos, ni una sonrisa. Definitivamente, eso no es un saludo ni es nada. Pero no hay problema, todo va a salir bien y esa mujer te va a dar el trabajo por el que incluso te has afeitado completamente, por eso de la "buena impresión".
Sigues sus pasos hasta una salita en la que te hacen sentarte.
"I'll ask you some questions and you only answer me, ok?" dice, mientras revuelve su mesa en búsqueda de la ficha con mis datos. Finalmente encuentra el folio, y comienza una escritura a toda carrera. Aún no me ha mirado a los ojos.
"Your name is?" " Where are you from, Pedro?"
 Todo marcha bien hasta este instante, en el que al fin levanta su mirada, cambia su actitud aún más seria y recia.
"Sorry, Pedro. But, we can't offer you a job here. It is not allowed for you, due to you have long hair. You must cut it. If you do that, could book another interview next week or next month. Are you going to do it?"

Automáticamente, sin pensar nada, contestas:
 "No. Sorry, I won't cut my dreadlocks. I am sure about that"
"Then, please you have to go out. Other people have to do the interview now"
Se cuelan en tu mente una serie de soeces y groseras palabras para reprochar sobre la situación... Sin embargo, sin venir a cuento, una sonrisa sarcástica se dibuja en tu rostro:
"To be honest, I think you are an hypocrite if you don't accept me by reason of my hair. I'm sure that it is not legal. It's really sad"
Largo silencio en el que la arpía se da la vuelta y parece que no le importe lo más mínimo que allí me quede. Pero me voy, me voy con la cabeza bien alta, y sin trabajo...


       THE  END

Aparte de lo que cada uno quiera pensar con esto...
Me ha fallado la idea de sociedad moderna y avanzada que tanto presume la ciudad del Támesis.
Era un puto puesto de lo más bajo, limpiando la mierda que los JJOO dejarán.
Allá cada uno/a con sus movidas y prejuicios...

1 comentario: